La preadolescencia y la adolescencia es una etapa de la vida llena de cambios y desafíos. Los adolescentes están experimentando cambios físicos, emocionales y cognitivos, y están afrontando nuevas responsabilidades y expectativas. Con todos estos cambios, es más que comprensible que se sientan confundidos, bloqueados e incluso estresados.
Si no se gestiona de manera adecuada y en positivo tendrá graves consecuencias para la salud física y mental de tu hijo/a. Por tanto, es importante que aprenda a manejarlo de manera efectiva.
En este artículo te ayudaré a contextualizar las principales causas que están generando estrés a tu hijo/a. Aunque antes, quiero contestarte a esa pregunta que te estás haciendo:
Pero… ¿Cómo sé si mi hijo/a está pasando por un momento de gran tensión emocional?
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene estrés?
Una gran pregunta que ronda por la cabeza de todos los padres preocupados por el bienestar de sus hijos.
Es importante que estés muy alerta a los signos que tu hijo/a te envía sin darse cuenta porque, como ya te he dicho anteriormente, el estrés y la ansiedad pueden tener efectos negativos en su salud física y mental a largo plazo.
Aunque cada niño/a y adolescente puede experimentar la tensión de manera diferente, algunos de los signos más comunes incluyen:
Cambios en el comportamiento
Es uno de los signos más evidentes que puedes ver en tu hijo/a. Si tu hijo se ha vuelto más irritable, retraído o tiene dificultad para concentrarse, si muestra cambios en su apetito o sueño, como comer demasiado o demasiado poco y tiene dificultad para dormir podría estar experimentando un momento de bloqueo emocional y nerviosismo.
Bajo rendimiento académico
Si tu hijo/a ha tenido un declive en sus calificaciones o ha dejado de mostrar interés en sus tareas académicas, podría estar mostrando un cansancio emocional por la angustia. También puede tener dificultad para concentrarse o recordar información.
Cambios en el estado de ánimo
Esto también puede ser un gran indicador. Puedes ver a tu hijo/a más triste desmotivado/a o deprimido/a. También puede mostrar signos de ansiedad, como sudoración, palpitaciones cardíacas o dificultad para respirar.
Además de estos signos comunes, algunos niños/adolescentes pueden experimentar síntomas físicos, como dolores de cabeza, dolores de estómago o problemas de piel.
Causas del estrés en adolescentes
Ahora nos vamos a adentrar en el mundo de las posibles causas que están haciendo que tu hijo/a esté pasando un momento difícil.
Te soy sincera, las causas son muy, pero que muy variadas. Te señalo las más destacadas:
- La presión académica,
- la falta de amigos,
- problemas familiares,
- falta de recursos económicos,
- preocupaciones sobre la apariencia y la sexualidad y
- problemas de salud mental.
Además, los preadolescentes y adolescentes están en constante contacto con las redes sociales y la tecnología, lo que puede aumentar su nivel de estrés al compararse con los demás y sentirse presionados para estar siempre conectados.
“NO ES EL ESTRÉS LO QUE NOS MATA,
SINO CÓMO REACCIONAMOS ANTE ÉL”
Hans Selye
Presión académica
Es una de las principales causas de estrés en los niños. Estos se enfrentan a una gran cantidad de tareas, pruebas y proyectos, y se sienten abrumados por la necesidad de tener buenas calificaciones. Muchos también se sienten presionados para elegir una carrera y comenzar a pensar en su futuro.
Amistades
También son una fuente de presión. La adolescencia es una etapa en la que los amigos son muy importantes, y los que no tienen amigos o se sienten excluidos pueden sentirse solos y aislados.
Problemas familiares
Son, sin duda, una fuente de angustia. Los problemas de dinero, las discusiones, el divorcio o la muerte de un ser querido pueden ser difíciles de manejar para los adolescentes.
Trastornos de salud mental
Los adolescentes pueden experimentar problemas de ansiedad, depresión, trastorno de atención e hiperactividad (TDAH) y otros trastornos mentales. Estos problemas pueden afectar su capacidad para manejar las emociones y pueden requerir tratamiento especializado.
Además, en la adolescencia se preocupan enormemente por su apariencia y su sexualidad, y pueden sentirse inseguros y presionados para encajar en un ideal de belleza o de ser popular.
Los adolescentes tienen dificultades para gestionar sus emociones y la angustia que sienten. A menudo, los adolescentes no tienen la madurez emocional ni las habilidades necesarias para manejar el estrés de manera efectiva. Pueden reaccionar con ira o evasión, en lugar de buscar soluciones constructivas. También pueden recurrir a comportamientos poco saludables, como el alcoholismo, el tabaquismo o el uso de drogas para aliviar el estrés.
“DISCUTIR CON LA REALIDAD ES DOLOROSO”
Byron Katie
Tú tienes un papel fundamental en la ayuda y gestión del estrés de tu hijo/a adolescente y puedes crear un ambiente familiar adecuado para que pueda manejar el estrés de manera efectiva.
Te lo cuento en el siguiente artículo.
¿Necesitas ayuda para gestionar el estrés con tu hijo/a? Si es así, no dudes en contactarme, estaré encantada de ayudarte.
⚠️ Recuerda que hay cosas que pueden esperar, tu hijo/a NO.