Autocuidado para padres

La educación de los hijos en ocasiones puede resultar agotadora y estresante. Sin darte cuenta vas dejando tu vida y bienestar personal  a un lado. Crees que cuidarte es egoísta.

Pero no se puede dar lo que no se tiene. Reservar un tiempo para ti es fundamental.

Servicio individualizado, físico u online. 
Duración de la sesión: 50m. aprox.
Precio: 60€

Descripción

Si tu planteamiento es: ”Cuido de mis hijos y luego, si queda tiempo, cuido de mí”, es una idea  equivocada. No es nada egoísta enfocarte en tu bienestar.

Yo sé que cuando tenemos hijos no es fácil dedicarnos unos minutos para nosotros mismos, pero el caso real es que aunque podamos, muchas veces no lo hacemos.

El autocuidado es esencial para poder compartir con ellos lo mejor de nosotros.

No se trata solo de encontrar tiempo para distraernos de nuestras tareas como padres, cuidarnos tiene que ir más allá, atender cuerpo, mente y emociones como una prioridad.

Cuidarte te permitirá sacar la mejor versión de ti. Si tú estás bien, estarás bien con y para tu familia.

Metodología combinada:

Sesión de psicoeducación:

  • Reestructuración del pensamiento.
  • Identificación de patrones.
  • Organización personal.
  • Hábitos de salud emocional y mental.

Sesión práctica con técnicas de relajación:

  • Relajación autógena
  • Respiración profunda.
  • Relajación muscular progresiva
  • Meditación.
  • Ejercicios de Taichí/yoga.
  • Visualización.

Sesiones personalizadas.

Resultados visibles y objetivos.

Objetivos:

  • Aprender a gestionar tu presión (estrés) mediante diferentes técnicas y herramientas y rutinas con sesiones prácticas.
  • Mejorar tu calidad de vida y, por tanto, la de tu familia.
  • Obtener un equilibrio saludable en tres ámbitos: mental, físico y emocional.
  • Recomendaciones de hábitos saludables.
  • Reestructurar el pensamiento

Preguntas frecuentes

Estamos sometidos a mucha presión en distintos ámbitos desde el familiar hasta el laboral pasando por el social y tecnológico. Los beneficios de las técnicas de relajación en adultos son variados y extensos.

A nivel físico:

  • Controla los niveles de glucosa en sangre.
  • Reduce la actividad de las hormonas del estrés.
  • Incrementa el flujo sanguíneo hacia los músculos más grandes.
  • Reduce la ansiedad.
  • Disminuye la tensión muscular.
  • Mejora la calidad del sueño.
  • Rebaja la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
  • Mejora la digestión.
  • Reduce los síntomas de enfermedad: dolores, mareos, náuseas…

A nivel emocional:

  • Ayuda al control de las emociones no saludables, especialmente las que producen mucha activación como el enfado, la ira, la frustración, el estrés y la ansiedad.
  • Mejora la concentración y la atención.
  • Aumenta la autoestima
  • Proporciona energía y optimismo.

Según mi experiencia, para empezar a ver resultados importantes, lo ideal es entre 4-6 sesiones, una a la semana.
El número total de sesiones requerido es muy variable, depende de muchos factores: persistencia del problema, adaptación de la persona, edad, etc.
Dos personas con aparentemente el “mismo problema” pueden necesitar abordajes distintos y responder de manera totalmente diferente. El servicio es absolutamente personalizado.

Sí, puedes comprar sesiones sueltas aunque al trabajar durante varias semanas obtendrás mejores y más rápidos resultados que si lo haces de manera puntual. No son sesiones, es un proceso en el que puedes hacer cambios importantes. Realizar las sesiones una vez por semana es el tiempo recomendado para que el espacio entre sesiones no sea demasiado largo y se pierda ritmo en el trabajo que se realiza.

Entiendo que puedas pensar eso, pero no estás comprando un servicio, estás comprando:

  • Estrategias y herramientas, que te servirán para toda tu vida, que mejorarán tu bienestar físico y emocional.
  • Aprender a gestionar positivamente tu estrés y ansiedad para aumentar tu calidad de vida.
  • Elevar tu autoestima.
  • Eliminar bloqueos y tensiones.
  • La serenidad y el equilibrio que necesitas para fluir en tu vida personal y profesional.

¿Cuánto vale tu bienestar y comparado con qué?